Las mentiras más crueles son
dichas en silencio. Robert Louis Stevenson
El Dorado europeo ha perdido su brillo. Una triste historia que veo con más frecuencia en mi
ciudad, la imagen de un inmigrante arrastrando un carro del supermercado
repleto de chatarra. La actual crisis está llevando a muchos africanos a
recoger hierros o cualquier otro metal de desecho por las calles de las
ciudades. Los he visto recorrer la ciudad entera tirando de pesados carros para
vender lo que han recolectado. A ninguno de ellos les gusta hacerlo, pero no han
tenido más remedio tras el derrumbe del sector de la construcción.
Europa ya no tiene nada que ver con el Dorado que
soñaban cuando estaban en su tierra. Aquí han descubierto que también existe la
pobreza; continuos desahucios que dejan a familias enteras sin techo, gente que
escarba entre la basura para poder comer, comedores sociales abarrotados,
mendigos que se aglomeran en las principales calles de las ciudades…
Hay muchos africanos que
desearían volver a su tierra pero gastaron todo lo que tenían por este viaje. Muchos
han vendido sus negocios y otros se han endeudado con los familiares y amigo
para venir a España. Vinieron pensando que encontrarían trabajo, que pronto
enviarían efectivos a sus familias para ayudarles a construir una vida más
digna y que tal vez, algún día conseguirían traer a los suyos a la tierra de la
abundancia. Pero no hay abundancia, no hay trabajo, no hay dinero, no hay valores, no hay
comprensión… Se han topado con una crisis económica que tiene a
millones de españoles y de extranjeros en paro. Y tomar la decisión de volver
con las manos vacías es para muchos una autentica agonía, sobre todo cuando
muchos de ellos adornan su vida para tranquilizar a sus familias. La decepción
no les ha dejado otra opción que quedarse y enfrentarse con lo que hay. Llevan
consigo una carga emocional tremenda. Volver a África supone que hay que
tragarse el orgullo del que vuelve con una mano delante y otra detrás…
La mentira da título a esta
intima y emotiva canción del grupo Lokolé, un grupo que nace de la
mano de Doudou Nganga y que se ha convertido en
el símbolo del mestizaje entre los inmigrantes africanos y la juventud
murciana. En boca de Doudou, la canción refleja una “triste historia sin contar. ¡Parte negra de Europa, que mi tierra sigue
sin saber! Lo difícil que es vivir bajo la selva de hormigón. Cuando el
dinero y el tener material te roba el alma. ¡Tanto esfuerzo cada día! ¿A qué
precio? ¿Qué tenías?, ¿qué tienes? “Mawa, mawa”… (“Triste, triste
“)…
Actualmente Lokolé está buscando financiación para terminar la grabación de su segundo
disco. Hasta el momento tan sólo han podido grabar dos de los diez temas que
componen el disco, ya que se han visto obligados a parar la grabación por falta
de presupuesto. Sería genial contar con vuestra ayuda y conseguir entre todos, preservar
su espléndida música, su esencia, su sencillez, su emoción y su espontaneidad. Melodías
y ritmos que en tantas ocasiones nos han hecho sentir en pleno corazón de
África. Anímate y colabora con Lokolé. Para ello, han desarrollado una original
iniciativa que permite que puedas comprar su segundo disco por adelantado a
través del siguiente enlace http://www.proyectolokole.com/colabora-con-lokolé
Gracias anticipadas.
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